El llenado y vaciado de los depósitos se realiza únicamente en el momento de la puesta en marcha del equipo nuevo o durante su traslado, ya que, por razones de seguridad, el transporte debe efectuarse con los depósitos vacíos. El fluido utilizado es suministrado directamente por el fabricante, garantizando la compatibilidad y el correcto funcionamiento del sistema.
En esta fase del proceso se regula la temperatura de los fluidos térmicos que se aplicarán durante el proceso. El sistema permite ajustar el fluido caliente en un rango de 20 a 45 °C y el fluido frío entre -5 y 20 °C, garantizando un control preciso y adaptado a las necesidades del procedimiento.
El sistema permite seleccionar entre tres modos de tratamiento: solo frío, solo calor o contrastes térmicos, todos combinados con compresión hidráulica activa secuencial. Esta integración favorece una acción terapéutica dinámica que acelera los procesos de recuperación, optimizando la respuesta fisiológica del tejido tratado.
El sistema permite un control preciso de los parámetros clave durante las sesiones terapéuticas. Ofrece la posibilidad de monitorear y ajustar los tiempos de tratamiento, los rangos de temperatura y los niveles de compresión, garantizando una aplicación segura, personalizada y eficaz de la terapia según las necesidades del paciente.
Una vez configurados todos los parámetros del tratamiento, el equipo emite una señal de confirmación que indica el momento óptimo para iniciar la sesión, asegurando que las condiciones establecidas se encuentren dentro de los rangos programados.
El sistema permite la monitorización continua de los parámetros seleccionados durante todo el proceso terapéutico, ofreciendo la posibilidad de realizar ajustes en tiempo real para garantizar la eficacia y seguridad del tratamiento.